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Los neutros no se limitan a los tonos crema y los marrones.
Un neutro es un color que funciona como un tono de fondo sutil al que se le pueden aplicar fácilmente capas de otros colores más fuertes. Esto convierte a los neutros en un magnífico lienzo en blanco para dar rienda suelta a tu creatividad y hacer que destaquen tus obras de arte y las características arquitectónicas.
Una combinación de colores neutros puede ir desde tonos claros como el crema y el blanco, hasta tonalidades más oscuras como el chocolate y el carbón.
Los tonos neutros tradicionales incluyen el marrón topo, nuez moscada y arenisca. No obstante, en esta imagen, hemos utilizado un lavanda con matices grises y marrones como telón de fondo natural para este dormitorio. Diferentes tonalidades del mismo color se han distribuido por toda la habitación, como las suntuosas almohadas en lavanda oscuro y el hermoso cubrecamas en lavanda pálido. Toques decorativos en tonos dorados y orín intenso completan esta elegante combinación.
Sigue estos pasos para recrear un estilo similar: • Intenta utilizar una muestra de cinco tonos diferentes del mismo color. • A continuación, aplica en la habitación diferentes tonalidades en las paredes, las molduras y el mobiliario. • Por último, añade otros accesorios en tonos que estén en sintonía y que estén cerca en la escala cromática. Si utilizas los neutros como base, podrás crear fácilmente una bella combinación de colores.